miércoles, 27 de enero de 2010

Por qué no me gusta "Avatar"

La gente me critica, me señala con el dedo... y hasta se rasgan las vestiduras cuando afirmo que no sólo no me ha gustado "Avatar", si no que el tito James se está riendo de todos nosotros.

Oigo por doquier esa frase hecha de "la historia de siempre contada como nunca", oh!, vaya frase para engañabobos, la cual sólo es una forma fina de decir "el mismo perro con distinto collar".

Se vendió como una película que revolucionaría el mundo del cine, comparándose con hechos tan destacables como la introducción del sonido o el color. Si el hecho tan significativo era la creación infográfica de mundos y seres, creo que a Cameron, lo que le pareció una verdadera revolución fue Gollum en la trilogía "El Señor de los Anillos". Esa sí me pareció una revolución, y pienso que James, o mejor dicho la tecnología, lo que ha hecho es mejorarla. Lo mismo se puede aplicar a Rivendel, que a modo de ejemplo me parece un lugar virtual maravilloso y a la altura de cualquier mundo pandoriano.

Señor Cameron, el día que usted invente un cine en 3D donde no tenga que ponerme las molestas gafitas llenas de roña para poder engañar así a mi maltratado cerebro, ese día reconoceré que ha revolucionado el mundo del cine.

El guión, aparte de ser un remake infográfico de "Bailando con lobos", es más predecible que el resultado de España en Eurovisión. Una historia repleta de tópicos, y más sobada que una concursante de Gran Hermano. La historia de siempre contada como siempre, por que los malos son muy malos y los buenos son muy buenos. Y es que Cameron se ha ocupado de la tecnología y de recrear un mundo tan creíble como artificial, y le ha dado exactamente igual lo que ocurriera dentro de él. En el que para colmo, no hay ni un solo personaje interesante, todos son meros estereotipos con menos fondo que una lata de anchoas. A modo de ejemplo podemos ver a Michelle Rodriguez, donde una vez más interpreta a chica dura superchunga, es decir, ejerce de nuevo de Michelle Rodriguez, en un papel que sobra totalmente, pero ha sido puesto ahí con calzador sólo para realizar una labor en un momento determinado.
Personajes sin carisma alguno. Por ello lo que permanece en la memoria colectiva de todo aquel que ha visionado este gran timo son los paisajes y lo bien hechos que están los pitufos con gigantismo. Ah, y una historia muy bonita y súper ecológica, a los que dicen esto último les recomiendo "La Princesa Mononoke", que aparte de ser una historia también muy bonita y ecológica, igual se llevan una sorpresa al intuir en su final el propio de "Avatar".
A pesar de que sólo guste por las escenas de acción trepidante, que Cameron sabe dirigir muy bien, y una historia muy romántica, que ya vivió aquella india llamada "Pocahontas" -pero como aquí está hecha por ordenador que te cagas nos parece mucho mejor- seguimos diciendo que es una de las mejores películas que hemos visto. No nos autoengañemos por favor, que más me emocionó "Wall-e" y me pareció más humana que este videojuego denominado película.
Y eso de que arrase en taquilla, simplemente es porque al igual que existen lectores mediáticos a los que les pareció digno de nobel literario aquel bodrio titulado "El código Da Vinci", hay espectadores mediáticos, que son aquellos que siempre sueltan la chorrada de "esta película es para verla en cine" o "esta te la puedes ahorrar y verla en el salón de tu casa". Aquellos que cuando la tecnología avance y podamos ver 3d en casa, también dirán que "Avatar" es para verla en el salón.
Aquel chavalito que dirigió "Pirañas 2" se lo ha sabido montar muy bien, y aparte de ser un tío constante, se sabe vender, y con toda su campaña mediática y sus potentes ordenadores lo único que ha hecho es cambiarle el color a la bicicleta y nos la ha vendido muy bien, tan bien que aun los incautos no se han dado cuenta de que es la misma a pesar de ir montados en ella, y lo peo res que será trilogía, así que iros preparando para los futuros remakes encubiertos de "Braveheart" y "El Patriota", eso sí, protagonizados por los bichos azules de tres metros.