jueves, 12 de noviembre de 2009

Es todo un tópico, pero es increíble como pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando leíamos como nuestra patria Academia elegía, de entre tres títulos, a “Los Girasoles ciegos”, de José Luis Cuerda, como candidata para la candidatura (valga tan extraña redundancia) al Oscar en la categoría “película de habla no inglesa”. Pero no consiguió al final ser seleccionada al otro lado del charco, por tanto no pudo optar a tan magno galardón.
Las tres obras elegidas este año por la Academia Española de Cinematografía para tal privilegio -el de optar a una candidatura- fueron: la aburrida y tediosa “Mapas de los sonidos de Tokio” de la pedante Isabel Coixet; la tan pretenciosa como inexplicable en esta lista “Gordos” de Daniel Sánchez- Arévalo; y la interesante “El baile de la victoria”, adaptación de la novela homónima, ganadora del premio Planeta, de Antonio Skármeta, y dirigida por el siempre estimulante Fernado Trueba, siendo esta última la elegida a ser aspirante a postulante de tan sobrevalorado premio. Si todo esto se materializara, sería el segundo tito Oscar que obtendría Trueba, el primero fue hace quince años por “Belle epoque”.

Los más observadores os habréis dado cuenta de que entre las tres pretendientes no aparece “Los abrazos rotos”, del controvertido e internacional Pedro Almodóvar.

Efectivamente, el primer sorprendido ha sido el propio director, que una vez más pone a Dios por testigo de que la Academia lo maltrata, actualmente presidida por Alex de la Iglesia, y cuyas relaciones con Pedro son tensas. No ha sido ésta la primera rabieta del director, recordemos que ya puso el grito en el cielo cuando la Academia descartó el film ”Hable con ella” para los Oscar, que luego optó a mejor director y ganó el Oscar al mejor guión original.

La gente tiende a ignorar que una obra de otra nacionalidad, que no sea la estadounidense, puede optar si ningún problema a cualquier categoría dentro de los Oscars, siendo el caso más reciente “Slumdog millionaire”, producción indo-británica, obteniendo en la última edición el galardón a la mejor película, o cómo el propio Almodóvar fue premiado como mejor director.

Y es precisamente ahí donde Pedro ha comenzado su cruzada personal. Aprovechando su paso por el festival de Nueva York, donde ha presentado su película, hace autobombo, sin dar crédito a como “Los abrazos...” no ha sido elegida a la aspiración. Pero defendiendo una posible candidatura a mejor actriz para la súper sobrevalorada Penélope Cruz. Quizás un acercamiento para que los yanquis lo tengan en cuenta a la hora de elegir las candidatas a mejor película...

A los protagonistas del film, Lluís Homar y Blanca Portillo, también les ha provocado malestar la decisión de obviar la película del manchego, como indicaron durante su presentación en el Festival de Cine Latino de Los Ángeles. A juicio de Homar, que encarna en la obra a un director que pierde la vista, “no es justo que si había tres títulos no estuviera el de Pedro. Si la hubiesen incluido y luego no fuera la elegida, la Academia habría estado en todo su derecho”. Y es que no solo la prepotencia es dominio exclusivo del director, sino también de todo aquél que participa en sus producciones, endiosando una vez más a un proclamado auto-profeta que triunfa en el mundo menos en su tierra. Pero como muy bien dijo Alex de la Iglesia, actual presidente de la Academia, “no sólo ha sido ésta la única obra excluida, también corrieron la misma suerte casi mil producciones”.
Sin posicionarme a un lado u otro en tan controvertida polémica, me sigue extrañando que la película “Gordos” sí apareciera en la lista y “Los abrazos rotos” no. Pero viendo que cada año presenciamos un encontronazo entre la Academia y el manchego, lo que realmente nos hace conscientes de lo rápido que pasa el tiempo es cuando nos venimos a dar cuenta de que ya estamos oyendo otra rabieta de Almodóvar.